¿Cuándo debo usarla? ¿Qué tipo elegir? ¿Cuál es la más indicada para mi piel? Si te has planteado estas u otras preguntas alguna vez y aún sigues sin respuesta, no te preocupes. En esta completa guía de uso, resolvemos todas tus dudas.
Usar una mascarilla facial 1 o 2 veces a la semana mejora notablemente el estado de la tez y le aporta todos esos nutrientes que de otra manera no se obtienen.
Sino, fíjate en las mujeres asiáticas: llevan a rajatabla este paso e incluso lo llevan a cabo a diario. Por eso, no es extraño que luzcan una tez tan cuidada y radiante.
Con tanta variedad es difícil escoger la más adecuada. Además, también se plantean algunas dudas sobre cuál es el formato más adecuado o qué ingredientes encajan mejor en función de las demandas de cada tipo de piel.
No te preocupes. Aquí estamos para echarte una mano y, por eso, hemos creado esta guía de uso en la que te contamos todo lo que siempre quisiste saber sobre la mascarilla facial, pero no te atreviste a preguntar. ¡Allá vamos!
¿Existen varios tipos de mascarillas?
Sí. Hoy en día, existen varios tipos y elegir el más adecuado dependerá no sólo de tus gusto, sino también de tu tipo de tez, en especial, si la tienes sensible y quieres evitar irritaciones y daños.
Crema
La más habitual (hasta ahora claro). Suele venir en un tarro o en un sobre. La extiendes sobre el rostro, la dejas actuar entre 15 y 20 minutos, aclaras y ¡listo! Ya puedes lucir una piel radiante, así de sencillo.
Tissue
Es la favorita de las coreanas. De hecho, en Corea es habitual incluir la mascarilla dentro de la rutina facial diaria que, todo sea dicho, llevan a rajatabla. Este cosmético de uso único está elaborado con un tejido suave que se adapta a la tez.
Peel off
Algunos la aman y otros la odian. La mascarilla ‘peel off’ se ha convertido en una de las más demandadas sobre todo a raíz del ‘boom’ de las máscaras negras que eliminan los puntos negros.
A pesar de ser muy eficaces, no están hechas para todos las pieles. De hecho, si tienes la piel sensible es mejor que la evites porque podría provocar irritación o enrojecimiento.
¿Cómo elegir la más adecuada según tu piel?
No existe una mascarilla universal que encaje con todos los tipos de piel y, por eso, antes de comprar este producto cosmético, deberías asegurarte de que encaje con la tuya porque una mala elección podría empeorar su estado.
No es lo mismo una tez seca que grasa y si la tienes sensible, la cosa se complica aún más si cabe.
Por eso, es importante que, antes de comprar una mascarilla, te fijes en las características de tu tez y descubras qué es lo que necesita.
Aquí te mostramos qué tipo de mascarilla deberías elegir en función de tu tipo de piel:
- Seca: Si tu problema es la sequedad, lo mejor es que la uses antes de dormir y la dejes actuar toda la noche. Estos productos suelen tener una textura más densa y te ayudan a conseguir la hidratación que tanto necesitas. Procura que contenga ingredientes humectantes como ácido hialurónico o aloe vera.
- Normal: Es la tez que todas queremos tener, pero que solo unas pocas pueden disfrutar (y no siempre). En este caso, puedes optar por un tratamiento multi-acción que detoxifique, purifique, hidrate y suavice el cutis.
- Sensible: Es mejor que evites los ingredientes químicos e irritantes. Intenta escoger un cosmético elaborado a base de ingredientes naturales y que contenga principios activos como avena, pepino o aloe vera.
- Mixta: La piel mixta es aquella que presenta más grasa en la zona T del rostro (frente, nariz y barbilla) y sequedad en otras zonas del rostro. El multitasking o usar diferentes mascarillas para cada zona es lo más recomendable en este caso. Las que están enriquecidas con vitamina C también son perfectas.
- Grasa: Si te preocupa el exceso de grasa o el acné, entonces te recomendamos que elijas una versión astringente. Normalmente, suelen estar elaboradas a base de arcilla (rosa, verde, …) o también pueden contener azufre. Regulan la producción de sebo y combaten el acné.
- Acnéica: Y hablando de acné, si tienes muchos granos y espinillas, es mejor que uses un producto que contenga ácido salicílico, ácido glicólico o arcilla bentonita.
¿A partir de qué edad se recomienda empezar a usarla?
No hay una edad establecida, aunque se pueden empezar a usar a partir de la adolescencia.
A esta edad la dermis comienza a sufrir los cambios hormonales y es recomendable usarla cada semana. Te ayudará a controlar los brotes de acné, acondiciona y suaviza.
A partir de los 20 años, puedes utilizar una mascarilla de ácido glicólico, que controla la producción de sebo, elimina las impurezas y reduce los puntos negros. También puedes usar otras a base de vitamina C.
A partir de los 30 años, la dermis comienza a reducir la producción de colágeno y elastina y puede tener un tono más apagado. La vitamina C, el colágeno y el ácido hialurónico son grandes aliados en esta etapa.
Pasados los 40 años, el colágeno y la elastina caen en picado. Además, es probable que tu tez esté más apagada, con un aspecto cetrino, e incluso que tengas manchas oscuras. La vitamina C, el colágeno, el retinol o el ácido glicólico son algunos de los ingredientes que te ayudarán a restaurar la juventud y la luminosidad.
¿Cómo se usa?
La mascarilla facial se puede usar de distintas formas, dependiendo del formato que elijas y del estado de tu tez.
Si escoges la versión en crema, aplica una capa generosa sobre el rostro, evitando siempre el contorno de ojos y la boca, las zonas más delicadas del rostro.
Deja actuar entre 15 y 20 minutos y, a continuación, retira con agua. Seca la piel y aplica tus productos de tratamiento habituales.
Se puede aplicar entre 1 o 2 veces por semana en función de las necesidades de tu tez. También puedes usar una ‘sleeping mask’ cada noche para estimular la renovación celular y reparar los daños de la dermis.
Para usar la mascarilla de ‘tissue’, sólo tienes que sacar del sobre, retirar la película protectora y colocarla sobre el rostro. Después, se deja actuar entre 15 y 20 minutos y se retira. No hay que aclarar, pero sí es importante que masajees para que se absorban bien todos los principios activos.
Te recomendamos que aproveches los restos de producto que siempre quedan dentro del sobre para aplicarlo sobre cuello, escote y hombros e incluso en las manos.
Y, por último, si eliges la ‘peel off’, aplica una ligera capa, deja secar los minutos que se indican en las instrucciones y después levanta con mucho cuidado la fina película y retira los restos con la ayuda de un algodón humedecido o con agua.
Nuestra recomendación
Si estás buscando la mejor mascarilla del mercado, te recomendamos la de Vitamina C de Nezeni Cosmetics que tonifica, reafirma y aporta luminosidad.
Su fórmula está enriquecida principalmente con los siguientes principios activos:
- Vitamina C estable: Un potente antioxidante que evita el estrés oxidativo y ayuda a combatir los signos del envejecimiento.También ilumina, redensifica y estimula la formación de colágeno y elastina.
- Arcilla blanca (Caolín): Una sustancia, especialmente recomendada para pieles secas, que aporta un efecto tensor inmediato, reduce la inflamación y la congestión, desintoxica y estimula la regeneración de los tejidos cutáneos.
- Bentonita: Rica en calcio y magnesio, la bentonita limpia y depura la epidermis, equilibra el pH y aporta hidratación en las zonas que más lo necesitan. Este ingrediente es especialmente eficaz en el caso de las pieles sensibles ya que alivia y reduce las erupciones y la irritación.
- Almidón de Arroz: Reduce el tamaño de los poros, matifica sin resecar y tiene propiedades antisépticas. Es un principio activo perfecto para el cuidado de las pieles mixtas a grasas.
- Vitamina E: Tiene propiedades antioxidantes, hidratantes y calmantes. Es un conservante natural que, además, regenera y rejuvenece la tez.
Es baja en conservantes. Por eso, tiene una caducidad máxima de 2 años, incluso si el envase permanece cerrado.
Tampoco contiene sustancias irritantes ni tóxicas. Esto es muy importante porque así se evita el riesgo de sufrir el efecto combinado de los cosméticos que puede afectar a la salud, en especial, a la reproductiva.
La marca recomienda aplicarla entre 1 y 2 veces a la semana según tengas la piel. Extiende una capa generosa sobre rostro, cuello y escote, déjala actuar de 10 a 15 minutos y, para finalizar, retira el producto con un algodón humedecido con agua micelar o un gel limpiador.
Está indicado para todo tipo de piel, incluso las más sensibles, aunque está especialmente recomendada para mixtas a grasas.
Y hasta aquí nuestra guía de uso de la mascarilla facial. Esperamos que te haya resultado útil para sacarle el máximo partido a este concentrado de belleza.