La limpieza del rostro es una de las partes más importantes de cualquier rutina de cuidado de la piel; pero tan importante es hacerla como los productos que se emplean para limpiar.
Si prefieres optar por el lado natural y utilizar ingredientes de la naturaleza para elaborar tu propio limpiador casero, aquí tienes unas cuantas ideas que puedes poner en práctica.
Con diferentes texturas y consistencias, para todo tipo de pieles, solo tienes que elegir el que más te gusta, o probarlos todos. Sale mucho más barato que uno comercial, y tienen una gran efectividad.
Limpiador exfoliante
Los limpiadores exfoliantes caseros suelen incorporar semillas, copos de avena, frutos secos molidos o arroz en polvo para proporcionar una suave exfoliación en la epidermis que elimine las células muertas y revele una tez más fina y luminosa.
Sólo asegúrate de que todos estos añadidos naturales estén bien molidos para que no irriten la tez.
Ten cuidado con los frutos secos y evita las cáscaras, ya que pueden tener bordes afilados y causar microdesgarros en la preciosa barrera cutánea.
Empieza el día con un limpiador exfoliante y revitalizante hecho especialmente para la piel madura. El aceite de las almendras aporta vitaminas A y E, mientras que el ácido láctico exfolia e hidrata las zonas secas de la tez.
El arroz molido no sólo contiene una tonelada de vitaminas y minerales, sino que también la ilumina y blanquea de forma natural (imprescindible si sufres de brotes ocasionales e hiperpigmentación post-inflamatoria), dejándola suave, lisa y resplandeciente.
Y por si fuera poco, además, tiene propiedades antienvejecimiento, antiinflamatorias y absorbentes.
- Tritura 3 almendras y 2 cucharadas de granos de arroz crudos hasta que estén muy finos. Probablemente necesitarás usar un molinillo de café porque necesitas un polvo muy fino.
- Mezcla este polvo con 1 cucharadita de leche en polvo. La leche entera es la mejor para pieles secas y antienvejecimiento.
Puedes conservar los ingredientes secos en un recipiente hermético durante aproximadamente 2 semanas, aunque probablemente lo usarás más pronto si lo usas diariamente.
Limpiador de Miel
La miel puede ser un limpiador muy eficaz y suave para casi todo tipo de tez. Se puede limpiar con miel, sin añadir ningún otro ingrediente.
Advertencia: este método es un poco más pegajoso y puede tardar un poco más en eliminarse, pero aún así disfrutarás de todos los beneficios de un limpiador de miel.
O prueba esta receta de miel con leche de coco y jabón de Castilla para limpiar la cara por las noches.
Aún así, obtendrás los beneficios humectantes naturales de la miel para que tu piel esté menos seca, además de ser naturalmente antibacteriana, lo que te ayudará en tu lucha contra los granos.
Necesitas:
- 1/4 taza de miel cruda
- 1/4 taza de agua destilada, agua de rosas, agua de coco o leche de coco
- 2 cucharadas de jabón de Castilla líquido
- 12 gotas del aceite esencial que prefieras
- 1 cucharadita de aceite de aguacate
En un recipiente pon el agua, el jabón, la miel y luego el aceite de aguacate. Añade el aceite esencial que prefieras, y agita suavemente hasta que la miel se disuelva. También asegúrate de agitarlo antes de cada uso.
Aplícalo como si fuera uno normal, con una ligera presión y movimientos circulares por toda la cara y el cuello. Aclara con agua tibia para eliminarlo.
Mascarilla limpiadora de arcilla
Lavarse la cara con arcilla puede parecer extraño, pero actúa como un imán para absorber el exceso de grasa y limpiar la suciedad y la contaminación de los poros obstruidos.
Los limpiadores de arcilla son aún más eficaces cuando se dejan unos minutos más como mascarilla para que la arcilla tenga un poco más de tiempo para hacer su trabajo.
La arcilla de caolín y bentonita se combinan con carbón activado en este limpiador facial que es bueno para todo tipo de pieles, pero aún mejor para las pieles grasas, dejándolas suaves y limpias.
Necesitas:
- 1/4 taza de avena molida
- 1/4 taza de arcilla de caolín
- 1/4 taza de arcilla bentonítica
- 10 cápsulas de carbón activado
- 7 gotas de aceite esencial de lavanda
- 7 gotas de aceite esencial de bergamota
- 7 gotas de aceite esencial de árbol de té
Tritura la avena con un molinillo hasta obtener un polvo fino. Mezcla las dos arcillas en un recipiente de vidrio, añade el carbón activado y los aceites esenciales. Remuévelo con una cuchara de madera hasta que se mezclen bien.
Para utilizarlo, coge una pequeña cantidad (aproximadamente una cucharadita) en la mano, añade unas gotas de agua para obtener una pasta húmeda.
Masajea suavemente la tez, haciendo pequeños círculos con los dedos. Aclara con agua tibia y luego tonificar hidrata.
También puedes dejar la mascarilla actuando durante 10-15 minutos para conseguir una limpieza más profunda.
Consérvalo en un recipiente hermético con tapa y ten cuidado de no mojarlo. Se conservará durante al menos 6 meses.
Bálsamo de limpieza
La limpieza con aceite es efectiva porque el aceite descompone el maquillaje y elimina la suciedad de los poros. Este bálsamo limpiador casero es asequible y fácil de hacer, con arcilla, aceite de coco y aceite de jojoba.
Necesitas:
- 2 cucharadas de aceite de jojoba
- 1 cucharadita de aceite de coco
- 1/2 cucharadita de cera de abejas
- 2 cucharaditas de arcilla bentonítica
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio opcional para añadir una textura exfoliante
- 6 gotas de aceite esencial de incienso
Derrite la cera de abejas en un baño María, añade el aceite de coco y remuévelo hasta todo esté derretido. Retíralo del fuego y añade el aceite de jojoba. Agrega la arcilla, el bicarbonato de sodio y el aceite esencial. Transfiere la mezcla a un recipiente pequeño con tapa.
Si estás luchando contra un problema específico de la piel, es posible que desees agregar unas gotas de aceite esencial al bálsamo limpiador a medida que lo elaboras: lavanda para calmar la irritación o aceite del árbol del té si eres una de esas personas afortunadas que experimentan resequedad en la tez y brotes al mismo tiempo.
Para usarlo coge un poco de bálsamo y masajéalo sobre la piel. Empiezo con la tez seca, luego me mojo los dedos y vuelvo a masajear.
Luego uso un paño de limpieza para quitar suavemente el bálsamo. Puedes seguir la limpieza con tónico o realizar una doble limpieza.
Toallitas desmaquillantes
Haz un lote de estas toallitas desmaquillantes sin aceite de coco para pieles sensibles para eliminar el maquillaje más resistente sin ningún esfuerzo.
Necesitas:
- 250 ml de agua filtrada
- 1 cucharadita de aceite de jojoba
- 1/4 cucharadita de jabón de Castilla sin perfume
- Discos de algodón
- Tarro pequeño con tapa
Mezcla el agua, el aceite de jojoba y el jabón de castilla en un recipiente pequeño. Coloca una pila de discos de algodón acolchadas en un frasco pequeño y vierte la solución sobre ellos hasta que estén completamente empapados.
Para usarlo, coge un algodón, cierra los ojos y pasa suavemente la almohadilla por toda el área de los ojos, asegurándote de no tirar de la tez que rodea el ojo.
Para mayor seguridad, guarda los discos de algodón en el frigorífico cuando no los utilices.
Estas son algunas opciones para la primera necesidad básica de cuidado de la piel. ¡No te la saltes! Y si prefieres ir a lo fácil y comprar un limpiador, aquí tienes las mejores opciones que he probado.