Son muchas las personas que se han sumado a la tendencia de utilizar el aceite de coco para desmaquillar.
De hecho, no es de extrañar, ya que el aceite de coco posee muchos beneficios de belleza a nivel general para nuestro cuerpo: reduce y previene las estrías, así como también las arrugas, hidrata y nutre la piel, repara el cabello dañado y actúa como un potente antimicrobiano, entre otros múltiples usos.
Estamos hablando de un producto totalmente natural que cuida tanto las células de la piel del rostro como las de la dermis del cuerpo, además de las fibras capilares.
Si quieres empezar a desmaquillarte con este preciado elixir de la cosmética natural, debes tener en cuenta que no sirve cualquier tipo de aceite de coco.
Es de suma importancia que el aceite que utilices sea puro y de buena calidad, de primera presión en frío. Es decir, cerciórate de que no contiene colorantes ni conservantes, además de perfumes que podrían dañar el cutis, causando irritaciones y otras afecciones en el área cutánea.
Asimismo, es importante que no sea refinado, puesto que en el proceso de refinamiento se extraen los nutrientes necesarios para tal fin.
Beneficios del aceite de coco como desmaquillante
Tal y como ya hemos mencionado, el óleo de coco cuenta con numerosas propiedades beneficiosas para el rostro y entre las más exitosas destaca su función de desmaquillante natural.
Te desvelamos por qué el aceite de coco es idóneo para limpiar el maquillaje y a la vez cuidar la epidermis:
- La limpieza facial se hace más llevadera gracias a su textura oleosa.
- Remueve los restos del maquillaje con facilidad y sin dañar zonas sensibles, aunque se escape aceite en los ojos, no escuece. Descubre aquí las diferencias entre desmaquillar y limpiar.
- Aporta un extra de nutrición a la tez e hidrata en profundidad a raíz de su contenido en vitaminas E y K.
- Combate y previene las infecciones de la epidermis, como por ejemplo el acné, debido al ácido láurico presente en su composición. Este componente, lo convierte en un poderoso antimicrobiano y a su vez antibiótico natural.
- Aminora de forma visible el exceso de sebo, para lucir un cutis menos graso y con mejor aspecto.
- Al favorecer la generación de elastina y colágeno de la propia cara, ayuda a frenar el envejecimiento de la dermis.
- Su acción calmante lo hace ideal para desmaquillar pieles sensibles y calmar las posibles irritaciones.
- Frena, en gran medida, la oxidación de las células, por tanto, disminuye la aparición de las arrugas, las manchas oscuras y las impurezas. Es un aliado a la hora de conseguir un tono unificado.
¿Cómo desmaquillarte con aceite de coco?
Vamos a explicarte cómo limpiar el cutis y eliminar el maquillaje utilizando el aceite de coco.
Antes de nada, debes saber que dependiendo de la estación del año en la que te encuentres, el aceite puede presentarse en estado líquido o sólido. No hay problema en ello, si el aceite de coco está sólido, bastará con coger una pequeña cantidad y calentarla entre los dedos.
Sigue estos sencillos pasos para desmaquillarte fácilmente con aceite de coco y dejar tu rostro listo para la regeneración celular nocturna:
- Lo primero que hay que hacer es colocar una cantidad mínima de aceite en un disco desmaquillante de algodón y pasarlo por todo el rostro. Siempre empieza por la frente hasta que llegues a la barbilla, de manera descendiente.
- Para que el aceite de coco penetre bien en la dermis y la limpie correctamente, a continuación, deberás realizar movimientos circulares con el disco y si lo crees necesario, usar un nuevo disco de algodón.
- Seguidamente y ya para finalizar la limpieza, enjuaga tu rostro con bastante agua fría o tibia. Por último, aplica un tónico facial que te ayudará a cerrar los poros y una crema hidratante.
¡Ya tienes a punto la piel del rostro para que regenere las células mientras duermes!
En caso de tener en la zona de los ojos restos de maquillaje (eyeliner, máscara de pestañas o sombras) puedes desmaquillarlos también con aceite de coco.
El proceso es muy fácil y basta con verter un poco de aceite en un disco desmaquillante de algodón, con el párpado cerrado colocarlo sobre el mismo y dejarlo en esa posición para que repose durante unos 10 segundos aproximadamente.
Después, mediante movimientos descendientes, desliza el disco de algodón desde el área superior de los párpados hasta llegar a las pestañas, removiendo todo el maquillaje.
Recomendaciones al utilizar el óleo de coco en la limpieza facial según los tipos de piel
Siguiendo el punto anterior y tras masajear la piel del rostro con el disco de algodón (paso 2) podrás proceder al paso 3, siempre y cuando poseas una piel normal.
Para las pieles secas, sensibles, mixtas y grasas, se aconsejan otros tipos de procedimientos, ideales para cuidar el rostro de manera segura con el aceite de coco.
Descubre qué opción se adapta mejor a tu tipo de cutis:
- Piel mixta o grasa: Son propensas a padecer acné, pero desmaquillándolas con aceite de coco podemos prevenirlo de forma significativa. Si posees piel mixta o grasa, puedes proceder con un algodón empapado en agua, antes de aplicarte el tónico.
- Piel seca, sensible o deshidratada: Sabrás que es extremadamente proclive a las irritaciones. Es por ello por lo que no se recomienda enjuagar la cara con agua, pues contiene cloro y otras sustancias que podrían irritarla, así como deshidratarla. Lo mejor es proceder directamente con el tónico facial u agua de flores que no resecarán la piel del cutis.
Ahora que ya sabes “el modo de empleo” del aceite de coco para desmaquillar ¿A qué esperas para probarlo?
El cutis debe estar siempre limpio, hidratado, nutrido y cuidado para que luzca sano, luminoso y bonito.
Pese a todo, recuerda que lo mejor para eliminar el maquillaje es utilizar un producto diseñado especialmente para ello.
En este artículo te recomendamos los mejores del mercado, y si te gusta más en formato aceite, también tienes tu recomendación con los que más nos han gustado.
Los desmaquillantes, como los de Garnier, están exclusivamente pensados para tal finalidad y al contrario de las toallitas desmaquilladoras, no arrastran los restos de maquillaje, sino que los eliminan por completo.
La clave está en encontrar uno que se adapte a tu tipo de piel, que no sea agresivo y que te sea cómodo y fácil de usar.
Y si no encuentras ninguno que te guste, siempre puedes hacer tu propia versión casera.